Un soneto de mi cosecha.
Abrupto de la voz áspera flato
que acompaña la dulce melodía
de un pedo con olor a sinfonía,
en desaparecer tarda un buen rato.
Mientras, de excitación, el aparato
digestivo descarga trinos fría-
-mente, vómitos rápidos, se lía
igual que los cordones de un zapato.
Una fuga de pus a cuatro voces
en corcheas, esmegma para flauta
y tamboril; salid, costras feroces,
de vuestro pentagrama con lid incauta.
El motete isorrítmico y su talea
me producen placer —y diarrea—.
JAGG
Soneto refinado, versos bien digeridos.
ResponderEliminarAcorde al ciento por ciento
con la escatología de este tiempo,
unos temerosos calientan asiento,
otros en tirar de la cadena entretenidos
sólo una cosa más, amigo ¡bienvenido!
Amigo, sé bienvenido
ResponderEliminary acomódate a tu gusto
al hogar,
y no te sientas peído,
ya no es "pedido". ¡Qué susto,
qué vulgar!
Que sea este blog tu casa
y que encuentres en tu lectura
no trivial
cosas de interés, con masa
y de peso, con natura
cultural.
Con la micro-resistencia
por bandera y compromiso,
sin perder
esta época de urgencia
de vista y dando el aviso
al poder.